Dirección y producción: Rubén Naranjo
_Cuatro personajes, cómplices del cambio, nos seducen con la idea del flujo eterno: nada es, todo está en proceso de ser. Oscilando entre fuerza y fragilidad, velocidad y calma, cuerpos atados a un movimiento ondulante bailan hasta que bailar se vuelve hendija; ranura que permite explorar la mente y escapar hacia lo absurdo. En un cosmos donde el cambio es realmente la única constante, ¿Dónde se esconde el sentido?